Los Cupones

 Seguimos las travesuras de mi niñez, en la actualidad hay muchas asociaciones que reúnen toneladas de tapones para conseguir alguna silla o adaptaciones para usuario de algún centro o algún caso especificó. Pues a principios de las años 90’s salió algo parecido pero con los cupones de la once, si reunías un numero de cupones te daban a cambio una silla de ruedas, entonces mi familia desde que se entero lo hizo saber en el barrio y comenzaron a venir vecinos con bolsas y bolsas llenas, donde eso nos hizo acumular hasta seis bolsas gigantescas de cupones.


Pero hubo una tarde donde me aburría y fui a la habitación donde dormía juntos a mis padres, en la habitación habia una cuna donde dormía yo, la cama de matrimonio de mis padres donde cambia estaba el ropero de cinco modelos, estaba hecho el ropero de yeso donde aqui viene la clave de todo, el ropero al ser de yeso no tenia puerta, (un grave error), claro cierro la puerta y me da por acercarme a las bolsas, bolsas que parecían el saco de Papa Noel eran enormes y eran seis, nada más y nada menos, no se me ocurre otra cosas de tirarlas al suelo, eso provoco que sen expandieran por la habitación pero mis hermanas una vez mas al no escucharme les dijeron a mi madre “¿Mamá y el niño? Esta muy callado, voy a ver que esta haciendo el niño”. Ella se levanta del sillón para ir a mi búsqueda pero vio la luz de la habitación encendida y se dirigió abrir la puerta, para su sorpresa no podía abrirla con facilidad la puerta, desde que consiguió abrirla un poco se dio cuenta de que TODOS los cupones estaban expandido por toda la habitación, me sacaron de ella y comenzaron a recogerlos del suelo, se pegaron cuatro ricas horas recogiendo los cupones donde al final terminaron en el contenedor de la basura y a partir de ahi decidieron de que si me haría falta una silla o algo, irían a comprarla directamente a la tienda sin rodeos.

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