Con La Vecina

  Seguimos con mi infancia, era 1991 aproximadamente donde yo tendría unos cinco añitos, andaba por casa y la puerta de mi casa era cuadrada donde tenia como un ganchillo donde tiraba y podía abrir la puerta, era un sistema muy facil de manejar, y si me ponía de rodillas podía llegar perfectamente a ella, abro la puerta y salgo a la calle, en la entrada teníamos un patio grande con el suelo de hormigón donde estaba vayado por medida de seguridad ya que tenia una caída de 7 metros al patio del vecino de abajo, miraba de frente del puerta de mi casa ahi estaba la entrada de otra casa pero para llegar a ella tienes que subir tres escalones y te encontraba un rellano amplio donde si giraba en el rellano hacia la izquierda y podía bajar a la casa del vecino y de una vecina, y si lo hacia para la derecha estaban los casi noventas escalones para subir a la calle principal.

Entonces al salir de casa llego al rellano y me dispongo a bajar a la casa de la vecina, logro bajar para ir a la casa de la vecina, (y todo esto sin previo aviso) llego y le toco a la puerta (Toc Toc), donde abre la vecina y me ve de rodilla y me pregunta.

  • ¡¡Hola Jesús!! ¿Que haces aquí?. Me pregunto extrañada a verme.
  • A verte un rato. Mentira hacia unos flanes que me flipaban.
  • ¿Y ya merendaste?
  • No. Le dije haciendo el gesto de negación con la cabeza.

Ella me cogio en brazos y me entro a su casa, donde me sentó en su sillón para ir a la cocina y coger de la nevera un delicioso flan, comenzó a dármelo despacio para que no me atragantara. Mientras tanto en mi casa a ver que no estaba mi hermana le pregunta a mi madre por mi, a ver que no estaba comenzaron a buscarme por mi casa, salieron a la calle movilizaron a todo el barrio para que les ayudaran a encontrarme, nada, tras tres largas horas de búsqueda ya un gesto de desesperación temiendo lo peor, a una de mis hermanas le da por bajar a la casa de mi vecina para ver si estaba allí por casualidad. Mi hermana le toca el timbre donde sale mi vecina casi de inmediato.

  • Hola mi niña, mira ¿Por casualidad tú has visto a mi hermano?. Le pregunta preocupada.
  • Si, méralo ahí sentado en el sillón jugando conmigo, ya merendó y todo ¿Porqué?. 
  • Es que llevamos tres horas buscando al niño y no aparecía el sin vergüenza esté.
  • Yo creía que ustedes sabían de que el niño estaba conmigo, por que me toco la puerta y me dijo que lo sabía tu madre.
  • Que va muchacha, el salió de mi casa sin decir nada, deja que lo vea mi madre se va a llevar dos tortas que vera él.
Mi hermana me coge y me sube a casa, me abre llevado una bronca y poco mas, solo sé que mi padre puso un gancho a ella puerta para que no volviera a pasar. 

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